¡Qué tiempos aquellos! ¿Verdad? ¿Os acordáis de cuando TeamViewer y Skype dejaban paso a la comunicación humana de manera directa? Esas largas tardes en programando codo con codo con tu compañero: Unas pizzas, un poco de cerveza, y mucho, mucho Daft Punk. “Those where the times…”.
Hoy en día seguimos programando juntos, codo con codo, pero junto a Subversion, nuestro principal amigo a la hora de teclear algoritmos no es otro sino el gran Stack Overflow. Sí amigos, esa gran fuente de sabiduría comprimida en un site junto al que te sientes capaz de adentrarte en los proyectos más complejos sin despeinarte. Bien es cierto que con el paso del tiempo, y a medida que tus habilidades se van consolidando vas dejando más y más de lado a tu amigo de hipertexto, pero entonces, cuando crees saberlo todo del mundo de la programación y esperas no volver a pasar por Coursera en lo que te queda de vida laboral, entonces, van y te encasquetan un proyecto en el que ¡sorpresa! no tienes ni la más remota idea de por dónde empezar. Un amigo me dijo hace mucho tiempo, que no te puedes considerar ingeniero si no te enfrentas a problemas que no puedas solucionar como mínimo una vez al año. Y es verdad.
Cuando el destino te pone delante de un nuevo lenguaje -y no digamos un nuevo paradigma- es cuando recuerdas con cariño ese amigo fiel que te acompañó en tus primeros “Hello World!”. Y vuelves a él. Siempre vuelves.
Pero ahí termina la nostalgia. A las pocas horas vuelves a recordar lo exageradamente tedioso que se volveía el ir pasando de de ventanas (Navegador -> IDE -> Navegador -> IDE -> (Spotify) -> Navegador -> (Facebook) -> Navegador… ¿Por dónde iba?). Y es que a cada nuevo proyecto/reto que aceptas ves más y más clara la necesidad de hacerte con un doble monitor.
Así que amigos, para que no perdáis la práctica os recomiendo que visitar Stack Overflow de manera más o menos recurrente, aunque sólo sea para no perder la costumbre. Aunque sólo sea para seguir odiándolo/amándolo cada día más.