El ordenador “at an arm’s length”

Desde la mudanza al nuevo piso, he optado por un modelo de escritorio dual, con el Mac mini como hub familiar, y a su vera mi querido MacBook Air. Siempre he creído que esta sería la configuración estándar para un buen balance entre trabajo y ocio (No instales Xcode donde esté iTunes).

Recientemente he retomado mi afición a los simuladores de vuelo. Como no vivo en un palacio, opté por montar el ASUS y los cuernos en la posición que originalmente alojaba el MacBook Air y Xcode. ¿Dónde dejo ahora el MacBook? pues en el mejor sitio posible, en frente del televisor.

Nunca he estado tan contento de un cambio en el diseño de mi espacio de trabajo. Sí, es verdad que he perdido el monitor de 23″ y el teclado mecánico, pero el hecho de tener el ordenador “at an arm’s length” me ha permitido utilizarlo más, mucho más que antes. Cualquier momento es bueno para aplicar algún cambio en el código o comprobar esa característica en la que tanto has pensado durante el día. Después de cenar, con las noticias; esperando a que llegue ella; durante el desayuno… Es simplememente perfecto.